Pasos para fijar el precio de tus productos y servicios

Obtener el precio correcto es crucial para cualquier negocio nuevo. Poner un precio demasiado alto a tu producto o servicio ahuyentará a los posibles clientes y al ponerle un precio demasiado bajo es posible que tengas dificultades para obtener ganancias.

Antes de establecer un precio para tu oferta, es importante pensar en los ingresos frente a las ganancias. Tus ingresos son todo el dinero que ingresa a tu negocio. Tu beneficio es tu ingreso total, menos tus costos.

La forma más sencilla de decidir el precio es sumar todos tus costos (salarios, espacio de oficina, facturas de servicios públicos, costos de proveedores, etc.), luego decidir un margen de beneficio adecuado y agregar a tus costos.

Por supuesto, en realidad hay más que simplemente agregar una cantidad arbitraria a tus costos. Ten en cuenta que los clientes pagarán una prima por conveniencia o escasez. Es por eso que la leche es más cara en una tienda de la esquina que en un supermercado fuera de la ciudad, y por qué el precio del oro continúa disparándose.

Hay mucho más que considerar al decidir tu precio.

Percepción. La forma en que fijes el precio de tu producto tendrá un gran impacto en cómo se percibe tu negocio, tanto por tus clientes como por tus competidores. Piensa en el tipo de clientela que deseas atraer. ¿Deseas atender a un pequeño grupo de clientes que pagan bien u ofrecer un producto de bajo costo y con un atractivo masivo?

Piensa también en cómo tu precio te posiciona en el mercado y quiénes serán tus competidores más directos. Si estás apuntando a un precio alto, asegúrate de ofrecer un producto mejor que aquellos con precios similares, o puedes ponerte en desventaja cuando se hacen comparaciones entre sus negocios.

Estructura de pago. Hay formas en que puedes estructurar tus precios, lo que no solo lo hace más atractivo para los clientes potenciales, sino también más rentable para tu negocio.

Los precios de suscripción se están volviendo cada vez más populares con el auge de los servicios en línea. Para los clientes, significa un desembolso menos inmediato, mientras que las empresas pueden beneficiarse de ingresos regulares y predecibles, lo que significa que tus clientes permanecerán comprometidos con tu negocio durante más tiempo.

La única desventaja de los precios de suscripción es que conllevan un riesgo ligeramente mayor que el pago por adelantado. Si un cliente cierra a la mitad de su contrato, perderás esos ingresos.

Niveles. Una vez que hayas decidido entre un cargo por adelantado o un modelo de suscripción, considera los precios escalonados.

Si estás ofreciendo un servicio con algún tipo de capacidad medible (por ejemplo, servicios de marketing por correo electrónico o servidores virtuales), considera tener varios niveles a diferentes precios. Esto te permitirá involucrar a empresas más pequeñas a precios competitivos y les dará espacio para expandirse cuando lo necesiten.

Sencillez. Los desgloses de precios complicados y los descuentos condicionales excesivos conducen a la confusión, la ira y la pérdida del negocio del cliente. Si un cliente potencial no puede entender tu precio o siente que ha sido engañado, lo más probable es que se retire rápidamente por temor a una estafa.

Finalmente. Asegúrate de indicar claramente si tus precios incluyen o no incluyen el IVA. La mejor manera de hacerlo es dividir el precio básico y el IVA adicional, para que el costo sea muy claro para todos los involucrados.

¿Necesitas más consejos? Con gusto me encantará apoyarte, escríbeme.
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MBA Alan Ramírez
CEO

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