A medida en que comienza el fin de semana y, pesé al resguardo de muchos de nosotros estando en casa, puede ser muy fácil realizar gastos divertidos y frívolos. Pero antes de que te des cuenta, llega el lunes y tu saldo bancario se ve más que dañado.
Afortunadamente, no lleva mucho tiempo ponerte en el modo de "gastar" a "ahorrar" durante unos días, y los ahorros que hagas pueden ser bastante significativos. · Sáltate el gasto. Probablemente tengas planeado un gasto durante el fin de semana. Pero, ¿qué pasaría si te lo saltaras? Por ejemplo, para muchos de nosotros, la mayor cantidad de dinero que gastamos los fines de semana es en comer pidiendo a domicilio y ni siquiera fijarnos en lo que gastamos en comida. Estando en casa, no tienes porque dejar de comer fuera, pero puedes adaptarte y comprar algo para preparar. Incluso, puedes tomar un poco más de tiempo para investigar lugares locales, que pueden ser más baratos. · Usa sólo efectivo. Los estudios muestran que cuando usamos efectivo en lugar de tarjetas, sentimos más la pérdida de dinero. Esto se debe a que el efectivo es algo físico y tangible que tienes que regalar para pagar, mientras que el crédito y otros métodos de pago se sienten hipotéticos o incluso inexistentes. Cambiar a efectivo no solo te facilita el seguimiento mental de tus gastos, sino que si retiras una cantidad establecida al comienzo de la semana, te resultará mucho más fácil ajustarte a un presupuesto. · Acepta el desafío de gastar cero. Este es un cambio de juego. Por un solo día (o incluso todo el fin de semana, si te sientes como un desafío de ahorro épico), no gastes ni un centavo y mira qué sucede. Al final será más sencillo estando en casa. Como beneficio adicional, descubrirás que realizar actividades gratuitas es casi ilimitada. Prepara tu propio café, haz ejercicio, mira todo lo que quieras en Netflix, realiza videollamadas a amigos o familiares, relájate leyendo un libro. Puede ser un experimento realmente divertido. · Aplica el principio de "el lunes empiezo". Si pasaste del viernes al domingo ordenando comida, consumiendo bebidas alcohólicas o navegando en Internet comprando cosas aparentemente "necesarias". Los estudios muestran que al comienzo de la semana, mes o en cualquier momento que sientas como un "nuevo comienzo" es el momento perfecto para un cambio de hábito. Con eso en mente, el lunes o el martes después de un fin de semana, puede ser el momento perfecto para establecer un nuevo presupuesto o un objetivo de ahorro ambicioso, especialmente después de unos días de locura derrochadora. Acepta el desafío: disfruta de un largo fin de semana de bajo gasto, así no tienes que arrepentirte continuamente de todo lo que gastas y hasta terminarás ahorrando. Categorías
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