Digitalización en las empresas26/1/2023  La digitalización en las empresas se ha convertido en una necesidad y no en una opción. Hoy en día para sobrevivir en el mercado es importante llevar a cabo esta transformación.
Pero, ¿Qué es la digitalización empresarial? Bien, hablamos de esto cuando es necesario reinventar una organización empleando tecnología en todos los procesos; y no hablamos sólo de implementar tecnologías para eficientar las tareas, si no de rediseñar el modelo de negocios con la intención de actualizar la cultura empresarial para hacerla partícipe y lograr mejores resultados. Esta transformación es tan importante, que la supervivencia de las empresas depende de ello. Cabe mencionar que es un proceso difícil para organizaciones pequeñas o familiares, ya que implica institucionalizar procesos y llevarlos a cabo con la intención de que funcionen a corto plazo. Para que se lleve a cabo con éxito es importante que se cuente con talento altamente especializado, con la intención de reducir la curva de aprendizaje y lograr establecerse lo más pronto posible. De igual forma es necesario capacitar a todos los colaboradores, haciéndolos partícipes de los cambios con la finalidad de conocer las necesidades específicas y evitar un re trabajo a futuro. Será también necesario desarrollar una estrategia de comunicación tanto interna como externa. Interna, para que todos los colaboradores estén en la misma sintonía y se eviten malos entendidos, rumores y evitar desarrollar espacios hostiles. Aquí es necesario hablar con total transparencia para que se logre cumplir con las metas en tiempo y forma. De forma externa, para que todo tu público esté consciente de los cambios que se están realizando con la finalidad de que sepan que la organización está al día y es un espacio confiable para trabajar. En Coperva estamos trabajando para hacernos agentes digitales que puedan impactar de forma positiva en el mercado de la cobranza, comenzando por realizar cambios significativos en la gestión del talento, ya que para nosotros es indispensable mantener relaciones laborales efectivas y con ello llevar un proceso de digitalización en el que todos sean partícipes. Conoce más sobre nuestro trabajo en redes sociales.  En Coperva, entendemos que llevar una gestión de digitalización es complicado, sobre todo si no sabes por dónde comenzar. Si estás pensando en llevarla a cabo en tu empresa, te compartimos una serie de puntos clave para que puedas realizarlo con mayor confianza y esto te permita tener un panorama general.
Para comenzar es importante tener claridad en los objetivos, con esto podrás establecer los límites, las herramientas y todo aquello que requieras para lograr cumplirlos. Es importante desarrollar confianza en toda la organización, así será muchísimo más fácil llevar una gestión de cambio, sin que se desarrolle tanta resistencia entre los colaboradores. Para comprenderlo, es necesario interiorizar y realizar una evaluación de la cultura organizacional y verificar en qué estado se encuentran cada uno de los Departamentos para llevar a cabo un proceso de gran magnitud. Recuerda que el ambiente debe ser agradable y en donde puedan desarrollarse espacios de confianza y empatía. Si aún no logras desarrollar esta parte dentro de tu organización, es importante que primero inviertas en ello. Esto te evitará más gastos a futuro y menos baches en el camino. Una vez ubicado el estado en el que se encuentra la empresa, es conveniente pensar también en los clientes, ya que en todo momento es necesario cubrir sus expectativas para que no se vean truncadas sus necesidades. Recuerda que su papel, también tendrá un impacto dentro de esta gestión de cambio y dependerá completamente de la empresa que este sea positivo o negativo. Después es importante darle prioridad al cambio, invirtiendo tiempo y recursos que permitan establecer entregables reales y objetivos. Aquí será necesario contar con el apoyo de los líderes, ya que de ellos dependerá que las acciones se lleven a cabo de forma correcta. Es importante recordar que su papel es clave, ya que ellos serán responsables de guiar a sus equipos para que este proceso sea lo más fácil posible. Aunado a esto, es importante entender que hay diversos perfiles que tienen un papel importante y lo definiremos en dos: nativos y migrantes digitales. Entender sus contextos y características permitirá que (los líderes sobre todo) comprendan el por qué para unos es más sencillo y para otros se convierte en todo un reto. Recuerda que es un proceso de transformación que necesita tiempo, dedicación y constancia. Gestión de la cobranza1/12/2021  La Gestión de Cobranza tiene por objetivo transformar las Cuentas por Cobrar en activos líquidos lo más rápido posible, revirtiendo el efecto negativo en el flujo de caja o Capital de Trabajo de la empresa. Se basa en realizar un proceso ordenado de pasos que nos permitirá organizar el conjunto de acciones, tareas y negociaciones que aplicaremos a los clientes para lograr recuperar los créditos vencidos. Así, la cobranza es el proceso formal, mediante el cual se tramita el cobro de una cuenta por concepto de venta de un producto o servicio. De esta forma la gestión de la cobranza involucra: - La gestión de documentos, facturas, pagarés, valores - Establecer y utilizar Políticas y Procesos de gestión de cobranza - Coordinar y utilizar Indicadores de gestión de cobranza - Medir la gestión de cobranza con Reportes de Cobranza - Utilizar un Proceso o workflow de Gestión de Cobranzas - Automatizar el proceso con un sistema de Gestión de cobranza El proceso de cobranza está basado en la utilización de políticas. Es importante conocer los tipos de clientes morosos con los que se trabajará para desarrollar la metodología adecuada, así como estudiar los casos particularmente para poder gestionarlo de la mejor manera. Es usual utilizar distintos canales para informarles el estado de sus facturas o créditos, la obligación de pago y ofrecerles opciones de normalización y pago integradas. El proceso de cobranza busca el equilibrio entre cobrar rápido y mantener la relación con el cliente. Por ello es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para tener un mejor control sobre el proceso de cobranza: - Utilizar un proceso de gestión de cobranzas que permita organizar y realizar en forma predecible, medible, controlable. - Estandarizar el proceso de cobranzas, a fin de poder organizarlos y medirlos. - Definir y utilizar indicadores y reportes de cobranzas. - Coordinar acciones y responsables de la cobranza. - Organizar el proceso de cobranzas en etapas de gestión, simples y medibles. En Coperva, contamos con ejecutivos altamente calificados que día a día buscan la forma de innovar y mejorar los procesos de cobranza internos que nos permiten ofrecer un servicio de calidad. Además, nuestros 10 años de experiencia respaldan nuestro conocimiento y compromiso por hacer de la cobranza una experiencia diferente para nuestros clientes. Si quieres más información, te invitamos a que nos contactes por medio de nuestras redes sociales. Mitos sobre el liderazgo13/8/2021  Existe mucha información sobre lo que está y no está bien en el tema del liderazgo. Es un tema que se presta a distintas posturas, ya que se involucran muchas costumbres y hábitos que difícilmente pueden ser cambiados. Probablemente el hecho de que exista mucha información sobre este tema puede llegar a provocar ciertos mitos respecto a la forma correcta en la que debe establecerse un líder, sobre todo para ser uno bueno.
Hoy te presentamos algunos de ellos, los cuales probablemente ya conoces, lo importante es comenzar a reflexionar sobre ellos y generar una visión más objetiva de lo que en realidad se piensa sobre el liderazgo per sé. · “Los líderes nacen, no se hacen”. Es cierto que algunos proyectan esta habilidad desde pequeños y será resultado de su educación lo que les ayude a desarrollarlo y fortalecerlo de forma positiva. Sin embargo, hay quienes con el paso de los años, desarrollan esta habilidad y la fortalecen día a día. · “Los líderes siempre tienen la razón”. Si bien es natural cometer errores, el líder debe tener siempre presente el panorama general de cómo repercuten las decisiones. No es que siempre tengan la razón, es que logran ser más sensibles a identificar factores que quizá para los demás no son tan obvios. · “Un líder siempre manda”. Hace falta más que solo mandar para ser un líder. Un equipo funciona con confianza y participación de todos. Algo que sucederá si se tiene a un buen líder al frente y no a un jefe que se dedica solo a dar órdenes. · “Todos pueden liderar”. Este punto se complementa con el punto número uno. Todos tienen la oportunidad de desarrollar las competencias necesarias para ser un líder, siempre y cuando la persona se lo proponga. · “Cuando tenga un puesto más alto, voy a liderar”. Falso. El liderazgo comienza y debe desarrollarse desde lo más básico de la formación, permitiendo así que poco a poco la persona se vaya sensibilizando y entienda cómo se comportan las distintas personalidades que se pueden encontrar en los equipos de trabajo. · “Si no puedo llegar a la cima, entonces no trataré de dirigir.” Si pensamos así, en lugar de ser ayuda seremos un obstáculo para la organización. No se necesita un puesto importante para marcar diferencia, podemos hacerlo desde cualquier lugar de la organización. ¿Qué otro mito has escuchado? Es importante entender que todo aquello que sepamos, escuchemos y experimentemos del liderazgo, tendrá mucho que ver en cómo se interpreta y se replica en nuestro día a día. Si quieres afinar este conjunto de capacidades investiga sobre lo que es y crea tu propio punto de vista con conocimientos y hechos que te respalden. Estilos de liderazgo11/8/2021  Anteriormente hablamos de lo que es el liderazgo y las habilidades que debe tener un buen líder. Ahora, veremos un tema muy ligado a los anteriores: estilos de liderazgo. Éstos, pueden definir el perfil de un líder, sin embargo también pueden combinarse de acuerdo con las necesidades del entorno que esté experimentando el equipo de trabajo.
A continuación te compartimos algunos de los estilos de liderazgo de acuerdo con Daniel Goleman, Richard Boyatzis y Anne Mackee, especialistas en liderazgo emocional: 1. Autoritario: La característica principal de este estilo es que suelen exigir el cumplimiento de las tareas casi de inmediato, “haz lo que digo”. Generalmente buscan que los subordinados lo hagan tal cual lo piden. Funciona en casos de crisis o en momentos de cambios importantes dentro del equipo. Suele ser utilizado con colaboradores problemáticos. Es importante mencionar que este estilo deja de ser funcional cuando no existe un momento crítico, por lo cual es recomendable que sea solo utilizado en momentos clave. 2. Visionario: Es aquel que invita inconscientemente, “Sígueme, ven conmigo”. Este tipo de liderazgo suele brindar una visión muy inspiradora y busca que los demás se contagien y sean fieles a la visión que tienen trazada. 3. Empático: Este estilo de liderazgo busca crear armonía y una relación más cercana con los demás, “la gente es primero”. Es muy útil cuando el objetivo es crear compromiso, generar un buen clima laboral, incentivar en circunstancias estresantes, etc. La clave para que sea funcional, es que exista un equilibrio con las responsabilidades de cada uno de los integrantes. 4. Democrático: Aquí el líder busca el consenso mediante la participación de todo el equipo, “¿Qué opinas tú?”. Así el líder deja en el equipo la capacidad de decidir y juega un papel importante al momento de consensuar y determinar si las decisiones son las ideales para los objetivos. Ayuda mucho para generar un espíritu participativo y escuchar de viva voz lo que piensa cada integrante del equipo. 5. Dirigente: El líder dice que hay que hacer, lo monitoriza y lo corrige, “haz lo mismo que yo hago”. Es un liderazgo muy efectivo y quizás el más utilizado, aunque a la larga el talento se fuga si no se enriquece con otros estilos de liderazgo. Se recomienda que se motive a los integrantes del equipo a que participen más y sean capaces de tomar sus propias decisiones. 6. Coach: El líder coach es aquel que utiliza habilidades, técnicas y modelos del coaching para sacar lo mejor del equipo, “Inténtalo… prueba”. Este tipo de liderazgo sitúa al equipo en una zona de aprendizaje y hace que el propio equipo e individuos se cuestionen sus funciones, logrando que trabajen en sus áreas de oportunidad. ¿Cuál crees que sea el más utilizado? ¿Qué estilo de liderazgo utilizarías más seguido? Recuerda que lo principal es conocer a tu equipo y entender que cada uno tendrá personalidades y áreas de oportunidad distintas, el reto es que todos lleguen a un mismo nivel para poder generar un espíritu de confianza y compromiso que los impulse a crecer y dar mejores resultados. Habilidades de un líder10/8/2021  Puedes estar en un pequeño grupo o ser parte de una gran empresa, pero todo líder debe desarrollar determinadas habilidades para poder guiar de forma efectiva a su equipo de trabajo.
Antes de empezar es importante definir la palabra habilidad y esta se define como la capacidad de una persona para hacer una cosa correctamente y con facilidad. A raíz de esta definición, diremos que las habilidades de liderazgo son cualidades que permiten al individuo tomar las mejores decisiones en un marco de responsabilidad, asignar los recursos disponibles de forma eficiente, planificar y gestionar a las personas desde la motivación, el entusiasmo y el compromiso. Dicho lo anterior, las capacidades que requiere una persona para desarrollar su liderazgo, son las siguientes: · Coordinación y colaboración: Estas capacidades son indispensables en los equipos de trabajo, por ello, la habilidad de fomentar estos comportamientos es primordial si se busca que el equipo alcance sus objetivos. Éstas, ayudan a que los esfuerzos se alineen en la dirección esperada, haya innovación y se encuentren soluciones más rápido. · Empatía: Un buen líder debe ser siempre una persona empática ya que gracias a ello podrá modular y adaptar su discurso dependiendo de la persona o personas con las que se está comunicando. Es importante saber que la empatía nos permite tener una visión de las posibilidades, fortalezas y debilidades de cada uno de los miembros del equipo, lo que permitirá facilitar el tipo de comunicación que se debe utilizar. · Saber delegar: Un líder es consciente de que no puede realizar todo el trabajo solo. Es importante que crea y transmita seguridad a su equipo con el fin de que puedan realizar sus actividades de forma autónoma. Hay quienes piensan que delegar es sinónimo de perder el control y prefieren realizar tareas que no les corresponden y ello puede generar malos resultados. · Habilidad comunicativa: Sin una buena capacidad comunicativa sería difícil desarrollar el resto de habilidades de un líder. La comunicación necesita ser clara, efectiva y sobre todo que se preste a una retroalimentación sana. Es indispensable en este punto también saber escuchar. Prestar atención, ser conciso o tener un buen control sobre el lenguaje no verbal, son algunas de las claves para mejorar nuestras habilidades comunicativas. · Motivación e Inspiración: Un equipo motivado no sólo es un equipo que trabaja a un rendimiento superior sino que también es más feliz y ayuda a atraer y retener al mejor talento. Uno de los objetivos de un buen líder es motivar a su equipo y suponer una inspiración lo suficientemente importante como para que el resto de miembros siga su ejemplo. · Planificación estratégica: Es la habilidad que un líder necesita para conocer el estado actual de la empresa, el equipo humano y los recursos de los que dispone para elaborar una ruta que permita a su equipo alcanzar los objetivos establecidos para el proyecto. · Compromiso: Es una de las habilidades de un líder transformador, que se distingue por esa capacidad para creer en su equipo. El compromiso se manifiesta de muchas maneras; compromiso con la empresa; con el equipo para liderar eficazmente; con los clientes para ofrecer un valor mayor en el producto y compromiso con uno mismo para seguir siempre mejorando. · Resolución de problemas: Un líder debe ser una persona resolutiva, es decir, una persona con recursos y conocimientos para desatascar y resolver problemas que permita al equipo seguir avanzando. · Resiliencia: Por último, aunque hemos hablado de la capacidad de resolver problemas, siempre es inevitable que surjan problemas que no se pueden resolver. La resiliencia es precisamente la capacidad de las personas para sobreponerse a situaciones adversas y recuperarse rápidamente de ellas. Un buen líder no puede permitir que los problemas y adversidades le impidan trabajar; ante situaciones difíciles, tiene que sobreponerse rápido y continuar trabajando. Ahora ya las conoces. ¿Cuáles has puesto en práctica?, ¿Qué otra agregarías? Sin duda las capacidades necesarias para ser un líder pueden ser variadas, pero siempre habrá aquellas que sean constantes y necesarias.  Probablemente has escuchado que algunos de los problemas que suelen enfrentar las empresas son temas referentes a la rotación, comunicación, baja productividad, poca motivación, entre otros. ¿Cómo se resuelve? Con algo llamado Desarrollo Organizacional o comúnmente denominado: D.O.
Pero, ¿Qué es el D.O? Bien, se le denomina así al conjunto de estrategias y cambios planificados en una empresa, en donde el principal pilar es el capital humano. Este a su vez debe ser acompañado por herramientas idóneas y objetivos bien definidos por la organización. Todo esto va a ayudar a que exista un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de cada colaborador, así como a fomentar el sentido de pertenencia, que se trabaje en conjunto persiguiendo los mismos objetivos y a aumentar la productividad. En pocas palabras, el desarrollo organizacional te ayudará al sano crecimiento y funcionamiento de la empresa. Por ello, es importante que no pases desapercibida esta área, ya que además de lo que mencionamos en el párrafo anterior, el desarrollo organizacional te permitirá conocer cómo tu empresa o negocio se está desarrollando, en qué contextos y cuáles son los factores que benefician o perjudican a la estructura organizacional. Dentro de la importancia del Desarrollo Organizacional se encuentran objetivos específicos que impactan en diversas áreas; por ejemplo, buscar e implementar estrategias adecuadas para mejorar el clima laboral y así fortalecer las relaciones entre colaboradores; construir y desarrollar la cultura organizacional y el sentido de pertenencia. Además, podrás desarrollar e impulsar la comunicación interna, al mismo tiempo que se cultiva la proactividad y se logra el balance entre las necesidades de la organización y las metas profesionales. Sin duda, toda empresa busca alcanzar la eficiencia y mejorar la productividad, ya que esto permite alcanzar de forma más ágil las metas planteadas. En este sentido, es importante realizar este proceso de análisis que permita mejorar la efectividad, las habilidades, el rendimiento y el conocimiento tanto individual como colectivo para enfrentar los retos, proyectos y áreas de oportunidad que se presenten y resolverlos de forma positiva. El desarrollo organizacional puede ser el tratamiento que tu empresa necesita para lograr pulir aquellos temas que no permiten su sano desarrollo y crecimiento. Atrévete a aplicarla y disfruta de todos los beneficios que te ofrece. Pasos para iniciar un emprendimiento7/7/2021  Hemos escuchado la palabra "emprendimiento" y la gran mayoría nos damos una idea de a qué se refiere, pero pocos saben los pasos que se deben de tomar para realizar un buen emprendimiento, es por eso que hoy dedicamos un espacio para poder ayudarte a conocer cuál es el camino con menos piedras que puedes tomar para mejorar la estrategia que tenías pensada. 1. Define la idea de negocio Lo primero es delimitar la idea con la que vamos a cubrir una necesidad del mercado. Aquí la innovación es la clave: ¿Cuál es tu propuesta de valor? ¿Cuál es tu ventaja competitiva? Debemos ofrecer algún diferenciador o entrar en un nicho de mercado nuevo. 2. Analiza la viabilidad Es posible que tu idea sea muy buena, pero que no sea posible o rentable llevarla a la práctica. Con el plan de viabilidad se estudia si merece la pena ir más allá. Será necesario un estudio de mercado y de la competencia, saber qué productos sustitutivos existen, definir nuestro público objetivo con precisión y detalle, así como estimar costes y ventas. 3. Elabora el plan de negocio En esta hoja de ruta se plasma todo lo necesario para arrancar el proyecto. Deberá incluir las conclusiones del plan de viabilidad, el modelo de negocio elegido, las necesidades de inversión, el plan de marketing y la estrategia empresarial. Además, es muy útil para presentar el emprendimiento a la hora de buscar inversores o socios. 4. Constituye la empresa A estas alturas solo queda la parte burocrática. Elegir la forma jurídica adecuada y crear una sociedad mercantil son los pasos fundamentales. Ten en cuenta que, según el modelo de negocio, deberás solicitar permisos y resolver otras cuestiones administrativas para que todo sea legal. Por otro lado, ten en cuenta lo siguiente: 1. Define las razones. Si tu motivación es hacer dinero, mejor busca un empleo tradicional, identifica realmente lo que te mueve a emprender. 2. Evalúa-te. Toma en cuenta si tienes lo necesario o estás dispuesto a aprenderlo. De no ser así, sigue tu camino por otro lado. 3. Selecciona una idea. Todo lo que tu mente puede creer, puede hacerlo. 4. Define un modelo de negocio. Plantea ¿cuál será tu producto o servicio?, ¿cuál es tu mercado objetivo? y ¿qué te hace diferente de otros? 5. No omitas el plan de negocios. Describe a tu empresa al máximo detalle. 6. Forma tu equipo de trabajo. Los grandes emprendedores se rodean de gente más sabia que ellos, selecciona personas con tu misma pasión. 7. Busca financiamiento. Si es posible obtén apoyo económico de alguna persona o instituciones (como el INADEM) y compara opciones. 8. Pon manos a la obra. Jamás va a existir el proyecto perfecto hasta que se experimente en la práctica, lánzate y aprende del ensayo-error. 9. Difunde y promueve. Hazle saber a todos lo que ofreces, aprovecha la tecnología y no olvides la recomendación de boca en boca. 10. Aprende y especialízate. Conoce a tus clientes y proveedores, mide tus costos reales, tiempos de ejecución y cada proceso a realizar. Recuerda, todos tenemos este ánimo de emprender, pero antes de que lo hagas y realices una inversión, analiza todas las variables antes de inicies algo que quizás no era lo que más buscabas.   El liderazgo no se acompaña de un puesto, si eres emprendedor o ya tienes una empresa, esto es para ti. Los líderes innovadores son capaces de transformar las ideas en productos y servicios diferentes, buscan un diferenciador entre la gran competencia que hay y una promesa de marca única y original. No es que estés inventando el hilo negro, pero si vas a hacer algo similar o parecido a otras marcas, se único y original haciéndolo, esto implica procesos, administración, tecnologías, desarrollos, etc. Este tipo de personas son capaces de imaginar que las cosas que ya están hechas pueden ser mejores. Si lo que deseas es convertirte en un líder innovador, puedes seguir estos 5 pasos y emplear las siguientes herramientas que te ayudarán a ver las cosas de manera diferente y a encontrar un área de oportunidad que los demás no ven: 1. Sé original. El ser original no implica que te subas al tren de la tendencia, o que te comparares y pongas títulos que no entiendas sus funciones, el ser original implica que puedas reconocer tus limitantes. Recuerda que no todas las ideas que cruzan por tu mente son buenas: - Aprende a pensar de forma creativa. - Genera nuevas ideas sin temor a cambiar procesos establecidos. - Defiende tu iniciativa. - Apuesta por lo novedoso y la innovación. - Persiste para crear tus ideas en algo real. 2. Ve las cosas desde un ángulo distinto. Como mencionábamos, si lo que quieres es empezar tu propio proyecto no es necesario que inventes algo que no existe, puedes simplemente abordar un problema común para las personas desde un ángulo distinto. Para crear algo innovador es necesario que veas los retos con otros ojos para que propongas distintas soluciones. 3. Comprende a tus clientes. Antes se pensaba que la clave para ser innovador y exitoso en los negocios era entender al cliente, pero en realidad lo que se necesita para que los clientes compren tus productos y servicios es que los comprendas. Una vez que comprendas qué hace que los clientes contraten un producto o servicio, podrás mejorar el historial de innovación de tu empresa, crear productos que tus clientes no solo deseen contratar, sino que pagarán precios superiores para incorporarlos a su vida. 4. Evita a toda costa la competencia. Quienes quieren poner un negocio exitoso deben evitar enfrentarse a un mercado lleno de competencia, en el que los rivales luchen por beneficios cada vez más pequeños. Para conseguir el éxito duradero no es necesario batallar con los competidores, es mejor buscar nuevos espacios de mercado sin explorar que estén maduros para el crecimiento. 5. Inspírate de historias de éxito. Aunque sí es parte importante esté punto, recuerda solo inspirarte con sus historias, conocer qué fue lo que hicieron y cómo lo hicieron. Pero nunca te sientas ellos, ni consideres que tu historia es similar o la misma, puesto que tu apenas tienes que empezar a reconocer tus propias oportunidades y áreas de oportunidad. Es decir, si Bill Gates tiene el título de fundador y CEO, no es solo por ser el dueño o accionista mayoritario, tiene los conocimientos que lo avalan como CEO. Está bien que te inspires en ellos, pero recuerda que un líder inspira, no copia o imita.  Todos hemos pensado por un momento en: "¿qué pasaría si yo hiciera esto?", "¿si me dedicará a hacerlo?", "¿y si fuera dueño", "¿si tuviera un negocio?". Pero indudablemente llegamos al punto de los números de inversión, el sueño nos despierta y nos arroja en la cara que tenemos que tener más, surgen los miedos, las dudas y si seremos capaces o no de realizar nuestro sueño o somos lo suficientemente buenos para desarrollar la idea y el trabajo. Sin embargo, estos pasos pueden ayudarte a tomar esa decisión: 1. Primer paso, el impulso: Muchas veces hemos leído historias de éxito, hasta programas que nos hablan de las historias y nos llevan al punto de tuvo suerte, era de otro país, ya estaba destinado, entre otras cosas. Sin embargo, eso no es lo que en realidad pasó, cuando sientes esa necesidad y ese impulso que te motiva a hacer algo, hazlo. No importa cuál sea ese impulso, si es porque tienes deudas u obligaciones, o si perdiste el empleo, o incluso tienes un empleo y quieres emprender; tú sabrás cuál es tu impulso y qué haces para mantenerlo y conseguir tu objetivo. 2. Cambia de chip: Es una frase que seguramente se ha convertido en una tradición cultural, y no es como que no tenga razón este dicho. Lo principal es asumir tu realidad, te vas a enfrentar contigo mismo y tus miedos, ese es tu principal rival a vencer. El cambio de chip implica dejar de pensar cómo lo hacías antes, sentirte a gusto y cómodo con un sueldo y un horario, tener vacaciones y prestaciones y hasta un título de Director, Gerente, Coordinador, etc. Tendrás que enfrentarte a cambiar todo eso que ya está dentro de tu mente, quebrar temores y áreas de confort para crearte nuevas necesidades y retos que cambien tu forma de pensar y abrirte a nuevas posibilidades. 3. Lánzate: Ya que haz lidiado contigo, y dejaste de ponerte obstáculos mentales, es necesario que dejes la meditación y planeación y te arriesgues a empezar algo nuevo. Recuerda que estás en un punto en el cual no tienes dinero o tienes una inversión muy baja para poder emprender como te gustaría, lanzarte sin clientes y con productos o servicios que nadie conoce y, sobre todo, generar tu propia marca y que ésta genere confianza. En este punto se trata de un servicio, confía en tus conocimientos, desarrolla planes de trabajo y procesos. 4. Sistematiza: Lo normal es que cuando estés creciendo tengas un método o un sistema, en el cual no siempre serás experto y tendrás que aprender, no consideres a la inversión como un gasto, porque todo negocio tiene que reinvertir y reinvertir para poder mejorar procesos y emplear nuevas tecnologías, crecer de los retos que se te presentan. Lo más difícil no es el brinco al autoempleo, sino aprender a delegar funciones, invertir, confiar en la gente y "soltar" el control directo de todos los pasos del negocio. Encuentra sistemas que te funcionen y encuentra gente de confianza que quiera sumarse a tu sueño. Poco a poco irás encontrando tus respuestas. 5. Crecer: Reconoce tu mercado y tipo de empresa, productos y servicios. No tengas miedo a crecer. Claro que da miedo y, a veces, flojera. Pero del otro lado del miedo está la libertad. La libertad y la pasión (no el dinero) es lo que mueve el alma de los verdaderos emprendedores. Quizás tu primer negocio no levante, pero si has invertido tu tiempo y tu inteligencia, entonces no hay forma de que sea una pérdida total. Habrás crecido, aprendido, emprendido y enfrentado. Ya no eres el mismo de antes. ¡Es hora de iniciar otra vez! Una vez que has aprendido a emprender, no podrás dejar de hacerlo. |
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